En los tiempos actuales, donde la economía familiar es primordial, el ahorro de energía eléctrica se convierte en un tema importante, pues esta acción impacta de manera favorable en nuestra economía. La aplicación de medidas de ahorro, algunas de gran simplicidad, además de traducirse en importantes ahorros en el consumo, evita la emisión de millones de toneladas de contaminantes a la atmósfera. Dejar las luces encendidas innecesariamente; mantener televisores o radios prendidos sin que nadie les preste atención; comprar productos cuyos envases o empaques se van rápidamente a la basura, a pesar de que su fabricación supuso un alto costo de electricidad, son sólo algunos ejemplos de la falta de cuidado de la energía y del medio ambiente, en la que con frecuencia incurrimos. En éstos y en otros muchos casos, la solución está en nuestras manos. Ahorrar y usar eficientemente la energía eléctrica, así como cuidar el ambiente no son sinónimo de sacrificar o reducir nuestro nivel de bienestar o el grado de satisfacción de nuestras necesidades cotidianas. Por el contrario, un cambio de hábitos y actitudes pueden favorecer una mayor eficiencia en el uso de la electricidad, el empleo racional de los recursos energéticos, la protección de la economía familiar y la preservación de nuestro entorno natural.
La producción de la energía eléctrica que disfrutamos cada día, es costosa y contamina. Ahorrar en el consumo de este energético para atenuar su impacto en la economía familiar y en el ambiente es muy sencillo. Para una familia ahorrar energía equivale a ahorrar dinero. Además, al hacerlo contribuye a que sea más eficiente el consumo de energía a nivel nacional y se utilicen menos combustibles fósiles, como gas, combustóleo o carbón, con lo cual contribuye a evitar el calentamiento global. A continuación te presentamos recomendaciones, de fácil aplicación, que permitirán usar eficientemente la energía eléctrica en tu hogar y obtener con ello importantes beneficios económicos y ambientales. Las siguientes recomendaciones generales son muy útiles:
- Revisa periódicamente que tu instalación eléctrica cumpla con la norma NOM-001-SEDE-2005, la cual te proporcionará una instalación eficiente.
- Mantenga siempre limpios los aparatos eléctricos, principalmente los de la cocina. Elimine los residuos de alimentos en el horno de microondas, tostador, extractor, etc. Conservarlos en buen estado prolonga su duración y reduce el consumo de energía y los gastos, como también contribuye a la seguridad de la familia.
- Utilice todos los aparatos de acuerdo con las recomendaciones de uso, mantenimiento y seguridad que aconseje el fabricante.
- Revise cuidadosamente aquellos aparatos que al conectarse producen chispas o calientan el cable. No los use antes de resolver el problema. En todo caso, es recomendable que esto lo haga un técnico calificado.
- Apague los aparatos que producen calor antes de terminar de usarlos –por ejemplo plancha, tubos o pinzas para el cabello, parrillas, ollas eléctricas, calefactores- para aprovechar el calor acumulado.
- Desconecte los aparatos desde la clavija, nunca jale el cable. Es importante mantener en buen estado tanto el cable como el enchufe.
- Apague los aparatos eléctricos y desconecte los que carecen de interruptor cuando no se estén utilizando. Esto incluye los reguladores de voltaje.
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