Fusibles y Pastillas.
Un fusible es un dispositivo de protección para las instalaciones eléctricas y para los aparatos eléctricos. La función de un fusible es permitir el paso de la corriente eléctrica mientras esta sea la deseada y si esta tiene una sobrecarga que exceda la carga deseada debe interrumpir la corriente, esto lo hace mediante un filamento metálico que cuando recibe una carga superior a la indicada en su especificación se quema o derrite. Si los fusibles no existieran los aparatos eléctricos y las instalaciones recibirían una sobrecarga de corriente que podría dañarla, causar cortos, quemar aparatos o incluso incendios, es por eso que casi toda aquella instalación eléctrica o dispositivo que use corriente eléctrica contiene fusibles.
Las pastillas es un tipo de fusible pero su funcionamiento es distinto, normalmente se encuentran en lo que se llama Centro de Carga, que es una caja con Interruptores Termo magnéticos o Pastillas. Estas pastillas reaccionan a las sobrecargas al igual que el fusible, con la diferencia que estos cortan el circuito sin quemarse y se vota un interruptor, para accionarlo a diferencia de un fusible que se remplaza simplemente se activa nuevamente el interruptor.
Tanto los fusibles como las pastillas tienen capacidades medidas en Amperes por ejemplo las pastillas más comunes van de los 15 a los 50 Amperes para uso domestico y de 60 a 100 Amperes para uso residencial, comercial e industrial. Estas cargas eléctricas varían dependiendo del número de equipos y el consumo de estos dentro de un sistema eléctrico. Las pastillas están diseñadas según la instalación eléctrica que alimentan. Cuando se cambia una pastilla se debe de cambiar por una de igual denominación, si el diseño eléctrico original está bien dimensionado no existirá ningún problema. Si se tienen pastillas de capacidad más pequeña se podrían quemar o se estarían botando los interruptores frecuentemente, esto pasa principalmente cuando se usan aparatos de alto consumo como un microondas, algún aparato con motor como una sierra o al usar varios aparatos al mismo tiempo. Sin embargo si se usan pastillas muy grandes se puede correr el riesgo de permitir sobrecargas muy altas en el sistema.
En el caso de los fusibles se recomienda que se permita una sobrecarga de 25%, este excedente es lo que se denomina una sobrecarga normal que no causa problemas a la instalación o equipo y se dan comúnmente en la alimentación eléctrica. Si pusiéramos un fusible menor a este 25% se quemaría innecesariamente, tanto los fusibles como las pastillas deben estar equilibradas entre sí. El cálculo de la carga eléctrica que deben soportar debe ser ligeramente superior a la requerida, sumando todos los equipos y corriente normal que se usa, se debe tener un excedente propio de las corrientes eléctricas y tomar en cuenta demandas de energía extraordinarias, esto permite que el sistema se alimente sin problemas durante periodos de alto consumo sin que se pierda la corriente eléctrica y que se interrumpa la misma cuando la carga sea excesiva o peligrosa. Una instalación eléctrica debe ser cuidadosamente diseñada por un experto para que sea equilibrada y segura.