La Esencia de Bricos

Desde el inicio, hemos querido que Bricos sea diferente a otras compañías. Diferente en cómo tratamos a nuestros clientes, en cómo trabajamos unos con otros y en los resultados que obtenemos. Estas diferencias están sustentadas en los 32 Fundamentos que forman nuestra cultura única. Definen quiénes somos y qué impulsa nuestro extraordinario éxito. Lo llamamos Actitud Bricos

 HAZ LO QUE SEA MEJOR PARA EL CLIENTE. En todo momento, haz lo que sea mejor para el cliente, aunque eso no nos beneficie a corto plazo. Ten pasión por el servicio. Escucha para entender sus necesidades y coloca éstas por encima de las tuyas. No hay mejor forma de construir un prestigio que haciendo lo mejor para otras personas constantemente, todos los días.

GENERA RESULTADOS. Aunque agradecemos el esfuerzo, lo que recompensamos y celebramos son los resultados. Da seguimiento a todo, asume la responsabilidad y hazlo con sentido de urgencia para asegurarte de que las tareas se cumplan. Establece metas elevadas pero alcanzables, usa mediciones para registrar su avance y hazte responsable del logro de resultados. ¡Aspira a triunfar a lo grande!

ENTIENDE CLARAMENTE LAS EXPECTATIVAS. Define con claridad y evita malentendidos fijando las expectativas desde el principio. Sé específico sobre tus expectativas para otros y pregunta cuando no sepas claramente lo que los demás esperan de ti. Concluye todas las conversaciones y reuniones con una definición clara de las acciones a tomar, las responsabilidades y los plazos.

HAZ SIEMPRE LO CORRECTO. Todos somos responsables de la imagen y el prestigio de Bricos y nos beneficiamos de ello. Demuestra el firme compromiso de hacer lo correcto en todos tus actos y en todas tus decisiones, sobre todo cuando nadie observa. Di siempre la verdad, no importa cuáles sean las consecuencias. Si te equivocas, reconócelo, discúlpate y corrige la situación.

CUMPLE TUS COMPROMISOS. Haz lo que digas que vas a hacer y hazlo en el plazo que dijiste que lo harías. Esto incluye ser puntual en todas tus llamadas telefónicas, citas, reuniones y promesas. Si no puedes cumplir un compromiso, avisa con anticipación y acuerda una nueva fecha de entrega que puedas cumplir.

ESCUCHA CON GENEROSIDAD. Para escuchar se requiere algo más que “no hablar”. Presta toda tu atención a la otra persona. Muestra tu atención e interés. Minimiza las distracciones y desecha la necesidad de estar de acuerdo o en desacuerdo. Deja de juzgar y siente curiosidad de saber más en lugar de sacar conclusiones apresuradas. Sobre todo, escucha para entender.

HABLA SIN RODEOS. Habla sinceramente y cuestiona directamente, pero con consideración hacia la otra persona. Di lo que piensas, aun cuando lo que digas pueda ocasionar conflictos cuando esto sea necesario para el éxito del equipo. Ten el valor suficiente para decir lo que haya que decir.

HAZ DE LA CALIDAD ALGO PERSONAL. Demuestra pasión por la excelencia y siente orgullo por la calidad de todo lo que hagas. Muestra un saludable rechazo ante la mediocridad y presta suma atención a los detalles. Ser “bueno” no es suficiente cuando se busca la excelencia. Pregúntate siempre: ¿Es éste mi mejor trabajo?

HAZ PREGUNTAS DE CALIDAD. Para encontrar las mejores soluciones, cuestiona y aclara de inmediato lo que no entiendas o con lo que no estés de acuerdo. No aceptes nada a “primera vista” si no te parece sensato. Sé curioso, haz preguntas pertinentes y escucha atentamente las respuestas. Profundiza para llegar más allá de lo esperado.

TRABAJA INTELIGENTEMENTE. Organízate bien y planifica tu trabajo para lograr la máxima eficiencia. Ten todas las herramientas necesarias antes de iniciarlo. Sé cuidadoso con tu agenda y ten un plan de acción para tus llamadas telefónicas, tus tareas y tu trabajo diario. Conoce las prioridades y trabaja en ellas primero.

ACTÚA CONFORME A PROCESOS. Crea sistemas y procesos que sean replicables y aseguren nuestro desempeño consistentemente. Los procesos y procedimientos sólidos son la base de la eficiencia de nuestra empresa.

PRACTICA LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS SIN SEÑALAR CULPABLES. Demuestra un enfoque riguroso en las soluciones, en vez de señalar culpables o estancarte en los problemas. Reconoce las lecciones aprendidas y úsalas en el mejoramiento de ti mismo y de nuestros procesos para no cometer dos veces el mismo error. Vuélvete más listo con cada error. Aprende de cada experiencia.

USA DATOS PARA TOMAR DECISIONES. Básate en hechos y datos, no sólo en sentimientos y opiniones, para tomar las mejores decisiones. Analiza los datos y usa esta información para pensar en el problema y formular tu propia solución.

ACEPTA RIESGOS INTELIGENTEMENTE. La innovación, las mejoras y el éxito no se consiguen sin correr riesgos. Se requiere una voluntad reflexiva e intencional para intentar lo poco convencional y preguntarse: “¿Qué pasaría si…?” Si la forma en que has actuado no funciona, encuentra una nueva manera de hacerlo. Piensa de manera diferente.

ADÁPTATE AL CAMBIO. Lo que nos trajo aquí no es lo mismo que nos llevará al siguiente nivel. Sal de tu zona de confort en vez de aferrarte tercamente a las viejas formas de hacer las cosas. Acepta nuevas ideas, de dentro y fuera de Bricos. Emociónate con las posibilidades que traen el cambio y el crecimiento. Sé flexible.

SÉ IMPLACABLE EN CUANTO A LA MEJORA. Evalúa regularmente todos los aspectos de tu trabajo para buscar formas de mejorar. No te sientas satisfecho con el statu quo o la mediocridad. “Porque siempre lo hemos hecho así” no es una buena razón. Busca la forma en que las cosas se hagan mejor, con más rapidez y eficacia.

APRÓPIATE DE TUS ASUNTOS. Sé responsable y encárgate de que las cosas sucedan. Busca siempre cómo sí podemos lograrlo, en vez de explicar por qué no puede hacerse. Sé ingenioso y muestra iniciativa. No busques excusas ni esperes que otros hagan el trabajo. Velo, asúmelo y resuélvelo. ¡Aquí, todos barremos los pisos!

COMPARTE TUS CONOCIMIENTOS. Compartir conocimientos e información nos mejora a todos. Asume la responsabilidad de orientar, enseñar y aconsejar a otros. Hazte la pregunta: “¿Quién más necesita saber esto?” Todos tenemos mucho que aprender de los demás, independientemente de cuánto tiempo hemos trabajado en Bricos. Predica con el ejemplo.

TRABAJA EN TÍ MISMO. Sé humilde y siempre dispuesto a aprender y mejorar. Aspira a ser el mejor, busca y aprovecha cualquier oportunidad para adquirir más conocimientos, aumentar tus habilidades y hacerte más experto así como una mejor persona.

INVIERTE EN RELACIONES. Nuestro negocio se basa en la confianza y la confianza se basa en las relaciones. Toma decisiones inteligentes que refuercen relaciones a largo plazo y no sólo beneficios a corto plazo. Las relaciones sólidas nos permiten trabajar de manera más exitosa, afrontar las situaciones difíciles y los momentos problemáticos.

ASUME QUE LA INTENCIÓN ES BUENA. Parte del supuesto de que las personas son buenas, justas y honestas y que la intención detrás de sus actos es positiva. Deja de lado tus prejuicios e ideas preconcebidas. Concede a las personas el beneficio de la duda.

LÓGRALO TODOS LOS DÍAS. Siente pasión por lo que hacemos y comprométete plenamente. Aprovecha al máximo cada día, abordando cada tarea con energía, atención, propósito y entusiasmo. Opta por ser positivo y contagia esa actitud.

CELEBRA EL ÉXITO. Reconocer a las personas cuando hacen las cosas bien es más eficaz que señalarlas cuando las hacen mal. Muestra regularmente tu agradecimiento y reconocimiento en forma significativa con todos los que interactúas.

ACTÚA DE FORMA SEGURA. Conoce y practica los procedimientos de seguridad para tu trabajo. Vigila también la seguridad de tus compañeros de equipo porque todos pertenecemos a la familia Bricos. Nunca tomes atajos que comprometan tu seguridad o la de tus compañeros.

MANTÉN UN SANO EQUILIBRIO ENTRE TU VIDA LABORAL Y PERSONAL. Mantente más feliz, más sano y más productivo equilibrando tu tiempo entre trabajo, familia, comunidad y salud. Motiva a tus compañeros a llevar una vida más sana.

RETRIBUYE A LA COMUNIDAD. Sé parte activa de nuestra comunidad y dedica tiempo y esfuerzo para marcar la diferencia y hacer un México mejor. Expresa tu gratitud por la ayuda recibida, correspondiendo a ella y ayudando a otras personas.

SÉ RÁPIDO EN LOS TIEMPOS DE RESPUESTA. Responde rápidamente a solicitudes y preguntas, ya sea en persona, por teléfono o por email. Esto incluye confirmar que recibimos la solicitud y la estamos atendiendo, así como actualizar continuamente a los involucrados sobre el estatus de los asuntos pendientes.

HAZ LO QUE SEA MEJOR PARA LA EMPRESA. Al tomar decisiones, pregúntate: “¿qué haría yo si esta empresa fuera mía? ¿Es éste un uso inteligente de nuestro tiempo y recursos? ¿Ayudará esto a nuestro éxito?”

PIENSA PRIMERO EN EL EQUIPO. Trata a todas las personas de forma digna y con respeto. No permitas que tu ego o tu agenda personal te impidan hacer lo mejor para el equipo. Apóyense unos a otros y ayúdense para tener éxito. Respáldense mutuamente.

PRESTA UN SERVICIO EXTRAORDINARIO. Con tanta competencia, la experiencia del cliente lo es todo. En cada interacción, haz las cosas pequeñas, y también las grandes de tal manera que asombren. Haz que cada cliente (interno y externo) se sienta parte de tu familia. ASOMBRA a tus clientes para convertirlos en admiradores.

APROVECHA LA OPORTUNIDAD PARA BRILLAR. Cuando haya un problema atácalo de frente. Nuestra mayor oportunidad de sobresalir se presenta cuando un cliente o un miembro del equipo está disgustado o frustrado. Ve estas situaciones como oportunidades y haz lo que sea necesario para asombrarlo. Convierte las cosas negativas en positivas. Mientras más grande sea el problema, mayor será nuestra oportunidad de brillar.

MANTÉN UN ESPÍRITU DE DIVERSIÓN. Aunque obtener resultados nos apasiona, recuerda que el mundo tiene problemas más graves que tus retos diarios del trabajo. Las cosas pasan; no pierdas la perspectiva. No tomes las cosas en forma personal ni te tomes a ti mismo demasiado en serio. ¡Encuentra alegría en las cosas pequeñas y ayuda a propagar la felicidad!